miércoles, 17 de septiembre de 2014

Los actos de habla

       “En las muchas palabras no falta el pecado;
          mas el que refrena sus labios es prudente”
                                  (Prov.10:19, Santa Biblia)

El concepto de acto de habla ha sido una gran aportación de la filosofía del lenguaje al estudio de los procesos de comunicación que está tomando mayor importancia con el actual giro dialógico de las sociedades y las propias ciencias sociales.
La teoría de Austin trasciende las funciones tradicionales de la lengua: la teoría de los actos de habla. Él inició con los llamados actos performativos (realizativos o ejecutivos). Austin observó que hay verbos, como: bautizar, prometer, declarar, jurar, etc., y enunciados en los cuales la lengua cumplen una función ejecutiva. O sea, que la acción o el efecto se cumple por el hecho de producir el enunciado.
            La teoría de los actos de habla plantea que al emitir un enunciado se producen tres actos:
1.    Acto locutivo: Es el acto físico de producir una emisión que es literal.
2.   Acto ilocutivo: El acto que se realiza por medio de la emisión del enunciado (prometer, ordenar, predecir), gracias a la fuerza ilocutoria. Es la intención o propósito que tiene el emisor al expresar la oración
3.    Acto perlocutivo: Es lo que se consigue o realiza al proferir un enunciado.
Según Casalmiglia y Tusón (2001), las aportaciones de Austin y Searle proponen una tipología de los actos de habla a los que posiblemente se pueden reducir nuestros enunciados. Los agrupan en cinco tipos:
1.  Asertivos: El hablante afirma o niega algo con diferentes grados de certeza. Se incluyen aquí actos como afirmar, describir, definir, informar y creer.
2.    Directivos: El hablante intenta conseguir que el interlocutor haga algo (que realice una acción, que responda algo, etc.). Se incluyen aquí actos como invitar, ordenar y preguntar.
3.    Compromisorios: Comprometer al hablante con un futuro curso de la acción: ofrecer, prometer, jurar.
4.    Expresivos: Expresar el estado psicológico: pedir perdón, perdonar, agradecer.
5.   Declarativos: Provocar un cambio en el mundo por medio de ellos: sentenciar, bautizar, vetar, levantar una sesión...
Según Bertucelli Papi (1996), en los años cincuenta y sesenta, decae la influencia de Wittgenstein y Austin en el ámbito lingüístico. Se crea una nueva noción del concepto «significado del hablante» que constituye el otro polo de atracción de la pragmática, relegando a segundo plano la teoría de los actos lingüísticos.
En 1969, J. R. Searle publica Los actos lingüísticos como ensayo de filosofía del lenguaje. En realidad, la caracterización de los actos lingüísticos que propone es esencialmente lingüística: considera el acto ilocutorio como la base de la comunicación lingüística y enumera las condiciones necesarias y suficientes de realización de estos actos mediante reglas.
Searle reelabora la tripartición austiniana del acto lingüístico (locución, ilocución y perlocución) de modo que recupera la base «proposicional» del significado en forma de acto lingüístico. Para conseguir esto, Searle establece que cumplir un acto lingüístico consiste en 1) expresar palabras (morfemas, frases) que realizan un acto expresivo; 2) atribuir a dichas palabras una predicación y una referencia que constituyen el acto proposicional. Estos dos actos individuales corresponden conjuntamente al acto locutorio de Austin, cuyos componentes se subdividen de tal modo que fonética y fática confluyen en el acto expresivo, mientras la rética se divide en acto referencial y predicación para constituirse como acto proposicional. A los dos actos mencionados, se añaden, como en Austin, el acto ilocutorio (con el que se identificará el acto lingüístico) y el acto perlocutorio, aunque Searle no analiza éste como los anteriores.
El esquema siguiente refleja las relaciones entre la concepción del acto lingüístico de Searle y la de Austin:

J.L. Austin
J.R. Searle
Acto fonético
Acto fático
Acto expresivo

Acto rético
Acto proposicional
Acto de referencia
Acto de predicación
Acto ilocutorio
Acto perlocutorio
Acto ilocutorio
Acto perlocutorio

En pocas palabras,  Searle considera las promesas explícitas formuladas abiertamente e ignora las implícitas o las alusivas y metafóricas. Descarta también las promesas hipotéticas, parciales y defectuosas; el análisis se concentra en un caso simple y claro de promesa con el fin de poder identificar las condiciones necesarias y suficientes para que el acto de prometer sea efectuado con acierto.
La clasificación de los actos lingüísticos que propone Searle difiere de la de Austin, y refleja claramente un cambio de perspectiva motivado por la tendencia actual de enfocar desde un punto de vista gramatical la teoría de los actos lingüísticos.
Contrariamente a lo que pensaba Wittgenstein, los juegos lingüísticos o usos del lenguaje no son, según Searle, ilimitados; la impresión de una falta de precisión deriva de un especificación deficiente de criterios de identificación tipo lógica de los diversos usos lingüísticos.
Según Garcia Molina (2014), los actos de habla, en República Dominicana se evidencian aún muchas distorsiones, confusiones y hasta ignorancia en torno a las formulaciones de Austin.
Tradicionalmente a la lengua se le ha asignado diversas funciones, unas basadas en la comunicación: expresiva o emotiva, conativa o apelativa, cognitiva o referencial, fática, multilinguistica y poética o estética (Karl Buhler, Roman Jakobson, Carlisle González, etc); otras, basadas en la mente: epistémica, instrumental, perceptiva, taxonómica, etc. (André Martinet y Emile Benveniste). En ningunas de esas funciones, se contempla que con la lengua también se hacen cosas, se realizan acciones, que el decir también es hacer. Ese mérito hay que concedérselo a John C. Austin.
Además agrega que no hay una relación directa entre estrategias y formas del discurso utilizadas en los actos de habla. Por ejemplo, por medio de la enumeración, de la descripción, de la narración, de la argumentación, de las preguntas, de las aserciones, etc. se pueden conseguir los mismos macroactos de habla: persuadir, convencer, disuadir, intimidar etc. También se podrían provocar los mismos efectos perlocucionarios: alegría, tristeza, excitación, tranquilidad, ilusión, placer, desagrado, etc.). Esto es posible porque al ser estrategias del discurso (no actos de habla) pueden ser usadas para diversos actos de habla o intención comunivativa. No es imposible reducir los actos de habla a las estrategias discursivas macroestructurales (enumeración, descripción,narración, argumentación, etc.), ni si quiera a los llamados verbos ilocutivos. Existen tantos actos de habla como necesidades discursivas se les presentan a los usuarios de la lengua.
Asumo definitivamente la postura del Dr. García Molina, quien muestra que los actos de habla son indefinidos, y asimismo las inferencias que se produzcan al realizar un acto de habla dependerán absolutamente del contexto.

Bibliografía

Ø  Bertucelli Papi, Marcella (1996). ¿Qué es la pragmática? Ediciones Paidos Ibérica, S.A. Barcelona, España.
Ø  Calsamiglia, Helena; Tusón, Amparo (2001). Las cosas del decir. Editorial Ariel, S.A. España.

Ø  García Molina, Bartolo (2014). El discurso: categorías y estrategias. Editorial Surco. Santo Domingo, R.D.

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