jueves, 2 de febrero de 2017

Formación de las palabras: composición, derivación y parasíntesis

 Las lenguas cuentan con distintos procedimientos para formar palabras nuevas. Según el mecanismo utilizado estas palabras pueden ser compuestas, derivadas, o parasintéticas. Otros procedimientos de formación de palabras son la creación de siglas y acrónimos; y acortamientos y abreviaturas.

La morfología léxica es la parte de la gramática que estudia la estructura de las palabras y las pautas que permiten construirlas o derivarlas de otras. Esta subdisciplina es llamada también morfología derivativa, entendiendo el concepto de derivación en un sentido amplio que incluye la composición y la parasíntesis.

La composición: rojiblanco, sordomudo, lavavajillas

Es un procedimiento de formación de palabras que consiste en unir dos o más palabras para formar una nueva. Por ejemplo, la palabra pelirrojo es una palabra compuesta que consta de dos bases léxicas: pelo y rojo.

Formación de las palabras compuestas

Las palabras compuestas pueden formarse por la suma de:

verbo + sustantivo = sustantivo: lavaplatos, cuentagotas, guardabosques, rompecabezas.
sustantivo + adjetivo = sustantivo: caradura, hierbabuena, nochebuena.
sustantivo + sustantivo = sustantivo: coliflor, telaraña, bocacalle, hojalata.
adjetivo + sustantivo = sustantivo: milhojas, ciempiés, malhumor, mediodía.
adjetivo + adjetivo = adjetivo: rojiblanco, claroscuro, hispanoamericano, socioeconómico.
sustantivo + adjetivo = adjetivo: patizambo, caradura, cejijunto, cabizbajo, pelirrojo.

La derivación: prefijación y sufijación

Es un proceso morfológico de formación de palabras a partir de una palabra base a la que se unen uno o varios afijos derivativos. Los afijos son morfemas (mínima unidad con significado) que aparecen ligados a una base léxica y que por su posición respecto a la base se clasifican en prefijos (se añaden a la izquierda de la base), sufijos (a la derecha) e infijos (en el interior de la palabra). Estos últimos, a diferencia de los prefijos y los sufijos, carecen de significado léxico, solo sirven de enlace y no forman palabras nuevas (frialdad, en donde -al- es el infijo).

Los prefijos son derivativos y no pueden cambiar la categoría de la palabra base; en cambio los sufijos pueden ser derivativos y flexivos y sí pueden cambiar la categoría de la base.

Formación de las palabras derivadas

Los prefijos pueden ser adjetivales, adverbiales y preposicionales. Los adjetivales aportan un significado similar al de los adjetivos (semitransparente, minibar, pseudoprofesional), dentro de los adverbiales se encuentran palabras como entreabrir y prefigurar, mientras que subcutáneo y convivir contienen un prefijo preposicional.

Los sufijos se añaden a sustantivos, adjetivos y, en algunos casos, a adverbios y otras clases de palabras para expresar tamaño (casita, camionazo) y, con mayor frecuencia, toda una serie de valores predominantemente subjetivos y expresivos (mamaíta, amorcito, papaíto).

La parasíntesis: prefijación y sufijación simultáneas

Este procedimiento mixto de formación de palabras puede darse por composición y derivación simultáneas o por prefijación y sufijación simultáneas.

Ejemplos de composición y derivación simultáneas son centrocampista (centro + campo + -ista), sietemesino, quinceañero (quince + año + -ero).

El procedimiento de prefijación y sufijación simultáneas sería el caso, por ejemplo, de la palabra enrojecer en la que el prefijo en- y el sufijo -ecer se unen a la base directamente.

Otros mecanismos de formación de palabras: siglas, acrónimos, acortamientos y abreviaturas

Las siglas son palabras formadas tomando las letras iniciales de un enunciado, un sintagma o un título (DNI = Documento Nacional de Identidad). Los acrónimos se forman tomando no solo la letra inicial sino varias, ya sean iniciales o no (RENFE = Red Nacional de Ferrocarriles Españoles).

Los acortamientos (profe, de profesor/a) y abreviaturas (cap., de capítulo) no son palabras nuevas sino formas abreviadas de palabras existentes. Las abreviaturas se obtienen quitando algunas letras o sílabas de la palabra original.

La morfología es tradicionalmente definida como el estudio de la estructura interna de la palabra. La morfología de hoy tiene un deber más complejo, que es el de dar al hablante el conocimiento de las palabras de su propia lengua: si una palabra está bien formada, si una palabra es posible, a qué categoría léxica pertenece y cómo se puede combinar con prefijos y sufijos o con otras palabras.



miércoles, 1 de febrero de 2017

Morfología, procesos de formación de palabras

La Morfología es la parte de la Gramática que se ocupa de la forma y la categoría gramatical de las palabras.  Las palabras se clasifican:
a) según sus propiedades morfológicas, en dos grupos: las invariables (preposiciones y conjunciones), y las palabras variables (sustantivos, adjetivos, verbos, …).
b) según sus propiedades sintácticas. Utilizando este criterio, distinguiremos las siguientes clases de palabras: determinante, pronombre, sustantivo o nombre, adjetivo, verbo, adverbio, preposición y conjunción.
1. Términos clave
 Palabra. Es la mínima unidad de significado.
Palabras primitivas. Son las que originan otros vocablos.
Monema. Secuencia mínima de fonemas unidos que aporta significado léxico y/o gramatical. Monemas son los lexemas y los morfemas dependientes e independientes.
Lexema o raíz. Es el elemento que contiene la significación de la palabra.
Morfemas. Los hay de dos tipos: dependientes e independientes:

Morfemas dependientes: A su vez pueden ser derivativos o gramaticales
Morfemas derivativos.
Morfemas gramaticales.
 Se unen al lexema por delante o por detrás y aportan significado léxico. Distinguimos entre:
 Prefijos son los elementos que preceden a las palabras, y que les añaden significación.
Sufijos son los elementos que posponen a las palabras y que les añaden significación.
Los infijos o interfijos, carecen de significado y sirven para unir el sufijo con el lexema (rara vez entre el prefijo y el lexema)

Van pospuestos al lexema y aportan el contenido gramatical de las palabras:
Género (en los nombres, adjetivos y pronombres)
Número(en los verbos, nombres, adjetivos y pronombres),
Tiempo, modo, aspecto y persona(característicos para los verbos, y en el caso de la persona en algunos pronombres)
Morfemas  independientes: No van unidos a ningún lexema
Son morfemas independientes  las preposiciones, las conjunciones y los determinantes

Los infijos o interfijos. Son elementos de unión  entre el lexema y el sufijo que no tienen significado. Se ponen para que la palabra suene mejor o para evitar ambigüedades.  Por ejemplo: panadero;  pan (lexema), er (sufijo), o (morfema de género) y ad, el interfijo para evitar eufonía.
Principales interfijos: –ec– (solecito); –t– (tetera); –ot– (risiotada);  –ar– (polvareda, hojarasca); –c-  (cafecito, villancico); –s– (ensamblar);  –al– (frialdad); –il– (comilón); –g– (hago, pongo)…
Palabras derivadas. Son las que han sido originadas desde las palabras primitivas, a las que se les ha añadido uno o más sufijos.
Afijo. Es el término común para los morfemas gramaticales, prefijos, sufijos e infijos.
Los afijos flexivos. Los morfemas gramaticales
Afijos derivativos. Los morfemas con significado vistos anteriormente.

2. La estructura de las palabras
Las palabras están formadas por unidades más pequeñas llamadas  monemas. Y a su vez estos monemas se distinguen entre morfemas léxicos o lexemas, morfemas derivativos y gramaticales. Los morfemas aportan diferentes significados que se agrupan en tres grandes grupos:
a)   Morfemas con significado léxico. Se les conoce como morfema léxicolexema o raíz (las tres denominaciones son equivalentes). Ejemplos: mesacant– a, blanc – ura. Es una clase abierta de morfemas que crece constantemente.
b) Morfemas con significado gramatical, aportado por los afijos flexivos o morfemas gramaticales. Ejemplos: canta- ba – s,  casa-s..
c)  Los morfemas derivativos(afijos pero con significado) que permiten crear nuevas palabras a partir de otras primitivas. En este grupo se incluyen los prefijos(añaden significado y preceden al lexema) y los sufijos(añaden significado y van después del lexema)
3. Formación de palabras
El proceso de formación de nuevas palabras es constante y está condicionado a las necesidades comunicativas de la sociedad. Como el español es una lengua romance, las palabras más usadas provienen del latín. A estas palabras se les llama patrimoniales. Junto a ellas se han ido incorporando nuevas palabras de diferentes procedencias: germanismos, arabismos, italianismos… y hoy día, especialmente, anglicismos. Estas palabras se conocen como préstamos.
Por último, hay un grupo de palabras de creación individual (un autor la inventa) o colectiva (la sociedad) que se incorporan al idioma para hacer referencia a realidades nuevas o desconocidas. A estas se las conoce como neologismos
Pues bien, tanto las patrimoniales como los préstamos como los neologismos son sometidas a los procesos que tiene la lengua para  crear nuevos vocablos. Recordemos que se conoce como primitiva a la palabra originaria de un nuevo vocablo y derivada a la palabra resultante.
Por ejemplo, del francés tenemos la palabra jamón  que una vez incorporada se convierte en palabra primitiva en español. De ella se han obtenido otras palabras derivadas como jamonero o jamoncito.
En resumen, los principales procesos de formación de nuevas palabras son los siguientes:

1.      A partir de palabras primitivas: derivación, composición y parasíntesis
2.      Los préstamos
3.      Los neologismos
4.      Procesos transformativos: Las siglas, la acronimia, el acortamiento y la revitalización.