jueves, 5 de octubre de 2023

Cuento El ingenio de azúcar (Francisco E. Galindo)

 ¡Murió la madre anciana!… A sus cinco hijos, que en sus mocedades amamantara en sus pechos y educara para el trabajo, dejó pingüe patrimonio.

Numerosas suertes de caña, hornos y peroles para los caldos, casa de todo abastecida para la fabricación del azúcar, mascabado y panela, pilas para las mieles, y hermosa máquina de tres cilindros férreos, movida por enorme rueda, sobre la cual caía potente chorro de agua, desprendido de elevada acequia. He allí la herencia de la anciana.

Los cinco huérfanos, llenos de vida y de ilusiones, pero faltos de experiencia, continuaron trabajando algunos días y el ingenio rindiendo abundantes productos.

Pero vinieron los abogados y en pos de ellos el juez y el escribano. Hablaron los primeros del tuyo y el mío; y habló el segundo de la distribución de la herencia; y habló el tercero del papel sellado y de las costas.

Y los jóvenes herederos les oyeron y quisieron dividir sus haberes… pero dividirlos sin ventaja para ninguno, con igualdad absoluta…

Hubo grandes, interminables disputas. Uno quería la tierra, otro quería la caña; el tercero alegaba exclusivo derecho a la casa, el cuarto a los utensilios y el quinto a la máquina hidráulica.

Pero pensaron que la tierra y la caña y los utensilios de fabricación nada valían sin la máquina; y que aquel a quien esta tocara impondría la ley a los otros.

Los abogados entonces transigieron: dividieron la finca en cinco lotes, y los herederos se llenaron de regocijo, viéndose ya cada cual propietario.

Y en cuanto a la máquina, al mayor le tocó la rueda hidráulica, al segundo la atarjea y el agua, y los tres menores se distribuyeron los tres cilindros férreos.

Mientras la máquina así dividida por derecho, estuvo armada de hecho, la finca siguió produciendo.

Pero un día se suscitó acalorada disputa entre los cinco. El dueño de la rueda pretendió que su pieza era la más importante, puesto que sin ella no se moverían los cilindros. El de la atarjea sostuvo llevar a todos la ventaja, puesto que el agua era el moto y sin ella el ingenio quedaría paralizado. El dueño del gran cilindro lo quitó para probar que sin su propiedad de nada serviría lo demás…Y el de la rueda la sacó del eje…Y los dueños de los cilindros inferiores, quitaron sus piezas…Y el de la acequia puso la compuerta… Y cada uno se creyó vencedor en la disputa…

Y la finca dejó de producir. La maleza fue invadiendo los cañales. El tiempo y el abandono hicieron su obra en la casa.

Entretanto, cada heredero se empeñaba en probar que sin su parte de máquina, los otros se arruinaban; y que debían todos en consecuencia darle en la sociedad dividendos diferenciales…

Y en el calor de la disputa a veces cada dueño se armaba de lo suyo contra los otros; y los cilindros rodaban por el suelo para machucar los pies de los enemigos; y la rueda caminaba también como máquina de guerra; y llovía el agua y caían los pedazos de atarjea sobre todos y se hacía grande alboroto.

Había unos vecinos cuerdos, de cabellos rubios y de ojos azules.

Fueron nombrados por el juez tutores de los locos. Y un día se presentaron en la hacienda, restableciendo el orden a puñetazos y patadas. Y ellos armaron la máquina, reedificaron la casa, desyerbaron los cañales, repararon la atarjea y quitaron la compuerta. Y siguió la finca produciendo y los locos vivieron presos en el hospital; y los tutores de los cabellos rubios y los ojos azules hicieron suya la hacienda y para ellos fue el azúcar, el mascabado, la panela y las mieles…

¡Ay, de vosotros, oh, pueblos centroamericanos, que si tenéis ingenio es un ingenio de azúcar!

 

 

jueves, 5 de noviembre de 2020

Descripción

Este blog tiene el objetivo de compilar y poner a disposición temas importantes de la Lengua Española. Además de ser utilizado como un medio para publicar prácticas que puedan ser utilizadas por mis estudiantes.

La asignatura Lengua Española tiene como propósito fundamental el desarrollo de la competencia comunicativa de los estudiantes, es decir, que aprendan a utilizar su lengua, su idioma, para comunicarse de manera afectiva en distintas situaciones. Las competencias específicas que deben desarrollar son: comprensión oral y escrita; y producción oral y escrita.



NOTICIA. La Real Academia Española apuesta por la transformación digital en la presentación de su nueva página web.

La Real Academia Española ha presentado este viernes 23 de octubre su nueva identidad digital. Bajo la campaña «Una imagen que lleva a más de mil palabras», Santiago Muñoz Machado, director de la RAE, y Olivia Piquero, directora de comunicación de la corporación, han dado a conocer la nueva página web de la Academia, que apuesta firmemente por la transformación digital. El acto se ha podido seguir en directo a través del canal de YouTube de la RAE.

El nuevo portal, que mantiene la dirección www.rae.es, presenta una interfaz más amable y visual para el usuario y pone la imagen al servicio de la palabra. Con esta renovada identidad virtual, la RAE ofrece un espacio mucho más cercano y accesible.

Una de sus principales novedades es la creación del portal lingüístico. En él los hispanohablantes podrán encontrar un buscador de dudas rápidas que amplía la oferta de asesoramiento lingüístico de la Academia ante el gran éxito de su servicio de consultas en Twitter. En este mismo portal, también se pone en marcha el observatorio de palabras, donde se ofrecerá información sobre términos y expresiones que por el momento no aparecen en el diccionario, pero que han generado dudas a los hablantes: neologismos recientes, extranjerismos, tecnicismos, regionalismos, etc. El portal lingüístico también ofrece juegos y retos con los que los usuarios podrán poner a prueba sus conocimientos.

 

Para más información visite https://www.rae.es/noticia/la-rae-apuesta-por-la-transformacion-digital-en-la-presentacion-de-su-nueva-pagina-web

 

 

El desarrollo de hábitos de lectura desde el uso de la literatura

« Lo que se necesita para hacer que el niño aprenda a leer no es el conocimiento de la utilidad práctica de la lectura, sino la firme creencia de que saber leer abrirá ante él un mundo de experiencias maravillosas, le permitirá despojarse de su ignorancia, comprender el mundo y ser dueño de su destino…».
(Bruno Bettelheim)

INTRODUCCIÓN

El ser humano tiene muchas necesidades y una de las más importantes es la de comunicarse con sus semejantes. Para esto utiliza y ha utilizado a través de la historia distintas formas de expresión (pinturas, señales, lenguaje, escritura, etc.); cada día el proceso de comunicación se ha ido perfeccionando para una mayor interacción y comodidad. Varios medios de comunicación de masas están en auge, como: la radio, la televisión, el periódico y la internet.

Lamentablemente, estos medios modernos son muy buenos; sin embargo, los utilizan mal, perdiendo el tiempo en simples diversiones, afectando a sí  el hábito de lectura y asimismo su intelecto y toda su vida.

La lectura es una actividad múltiple. Cuando leemos, y comprendemos lo que leemos, nuestro sistema cognitivo identifica las letras, realiza una transformación de letras en sonidos, construye una representación fonológica de las palabras, accede a los múltiples significados de ésta, selecciona un significado apropiado al contexto, asigna un valor sintáctico a cada palabra, construye el significado de la frase para elaborar el sentido global del texto y realiza inferencias basadas en el conocimiento del mundo. La lectura es mágica y acceder a ella es una excelente opción que podemos hacer nosotros mismos e influenciar a los demás para que participen.

Este trabajo es una investigación teórica sobre cómo desarrollar hábitos de lectura desde la literatura. Veremos que a través de diferentes actos y/o estrategias podemos establecer este hábito de tanta importancia para nuestra vida.
Esperamos que todos los que accedan a estas informaciones se motiven a practicar lo aquí expuesto para que podamos salvar la humanidad del no amor a la lectura, y formemos ciudadanos que amen el conocimiento y el disfrute que se obtiene al pasar tiempo en la maravillosa lectura.


¿Qué es un hábito? 
En psicología el hábito es cualquier comportamiento repetido regularmente, que requiere de un pequeño o ningún raciocinio y es aprendido, más que innato.[1]
¿Qué es la lectura?
          Leer es una actividad que para el ser humano desarrollarse es fundamental. En el sentido riguroso es "construir por sí mismo el sentido de un mensaje", que puede estar plasmado en un aporte físico o inmaterial. No sólo se leen libros, también imágenes, gestos, paisajes naturales y hechos sociales. Esta actividad es sumamente importante para el logro de todas las competencias propuestas para los estudiantes.

            Según García Molina (2001), “la lectura es un proceso fisiológico, psíquico, dialógico, intelectual y cognitivo que conduce a la reproducción aproximada de las imágenes acústicas y conceptuales codificadas en el texto y a la construcción de sentidos por parte de los lectores”.
            La lectura se orienta principalmente a enriquecer la capacidad lúdica y creativa de los sujetos en todo el proceso de enseñanza-aprendizaje de la lengua, así como para incitar al desarrollo del pensamiento, el espíritu crítico, el ejercicio del criterio, la interpretación y la valoración.

Según la Revista Vinculando. (2009), existen diferentes  Modalidades de Lectura:[2]
          Lectura guiada: Tiene como propósito enseñar a los alumnos a formularse preguntas sobre el texto. El maestro elabora y plantea preguntas para guiar a los alumnos durante la lectura….
          Lectura compartida: Brinda a los niños la oportunidad de aprender a formular preguntas al texto. En cada equipo, un niño guía la lectura de sus compañeros….
          Lectura comentada: Se realiza en pequeños equipos, por turnos y se formulan comentarios durante y después de la lectura….
          Lectura independiente: En esta modalidad los niños seleccionan y leen libremente los textos de acuerdo con sus propósitos particulares….
Clasificación de Lecturas
Lectura mecánica: Se limita a identificar palabras prescindiendo del significado de las mismas. Prácticamente no hay comprensión.
Lectura literal: Comprensión superficial del contenido.
Lectura oral: Se produce cuando leemos en voz alta.
Lectura silenciosa: Se capta mentalmente el mensaje escrito sin pronunciar palabras. El lector puede captar ideas principales.
Lectura reflexiva: Es el máximo nivel de comprensión. Se vuelve una y otra vez sobre los contenidos, tratando de interpretarlos. Es la más lenta.
Lectura rápida: Sigue la técnica del “salteo” que consiste en leer a saltos fijándose en lo más relevante. Es una lectura selectiva.
            La capacidad de leer, conjuntamente con las de escribir, escuchar y hablar son las capacidades básicas propias de la comunicación lingüística que se privilegian en el Curriculum dominicano. Sin embargo, la lectura no es una actividad que se restringe al aula; trasciende el ámbito escolar. Es una actividad personal, familiar, social y cultural, aunque no hay en nuestro país una cultura de lectura que se manifieste por igual en el entorno escolar y social.
          Sobre esto, Morón Arroyo, Ciriaco (2001) dijo que “leer es ante todo una actividad humana y como actividad humana tiene una dimensión histórica, social y bibliográfica”.

Habilidades que desarrolla la lectura


Ø  La dicción
Ø  Entonación
Ø  La amplitud de conocimientos
Ø  Comprensión de los textos
Ø  Fluidez
Ø  Vocabulario
Ø  Ortografía
Ø  Construcción gramatical
Ø  Imaginación
Ø  Orden del pensamiento
Ø  Concentración
Ø  Comprensión
Ø  Reflexión
Ø  Actitud critica
Ø  Lectura veloz
Ø  Predisposición a escuchar
Ø  Conocimientos
Ø  Cultura

Según Cassany (2004) “Leer y escribir no son sólo procesos biológicos, cognitivos o lingüísticos: también son actividades culturales, prácticas comunicativas insertadas en las formas de vida. Leemos y escribimos objetos de nuestro entorno (libros, carteles, notas, pantallas), que transmiten mensajes sobre lo que nos preocupa. Puesto que nuestro entorno y nuestra vida cambian dinámicamente, también se transforma la manera de comunicar. Leemos y escribimos de modo particular en cada época, en cada comunidad, en cada ámbito profesional. Por eso cabe preguntarnos: ¿Cómo será la lectura y la escritura que aguardan a nuestros chicos?, ¿qué podemos hacer hoy para prepararlos mejor para el mañana?”[3]

          A pesar de lo fundamental que resulta desarrollar hábitos de lectura, cada día la gente le dedica mucho tiempo a cualquier otra actividad. Según Salazar, Silvana y Ponce, Dante (1999), la mayoría de los adolescentes y jóvenes asocia la lectura al aburrimiento y al castigo, y se entrega a esta actividad más por obligación que por voluntad propia; si es posible, tratan de evitarla, como el caso de los alumnos que para cubrir las exigencias de los exámenes sobre obras literarias, recurren a la solidaridad de los amigos que sí leen, para hacerse contar los argumentos. En sus trabajos estudiantiles prefieren casi siempre recibir instrucciones verbales antes que escritas y documentos condensados en lugar de las obras mismas, eligen los gráficos y las operaciones para no redactar. En estos tiempos, un libro no siempre es bien recibido como regalo, pues la lectura y el libro están asociados a deberes y evaluaciones, de ninguna manera a la vida misma.

            El dato de que el dominicano disfruta un promedio de siete horas diarias de tiempo libre; pero el cincuenta y siete por ciento dedica 1.9 horas diarias promedio para ver televisión, mientras que el seis por ciento dedica una hora diaria a la lectura y el setenta y cinco por ciento dedica menos de una hora semanal a la lectura, evidencia lo antes expuesto. (Funglode, 2003. Encuesta sobre hábitos de lectura en R. D.).
          Este desamor por la lectura se desarrolla hasta en los adultos, con la diferencia de que reconocen el prestigio social que tiene el que lee, y por tanto, se excusan diciendo que le gusta la lectura, pero que no tienen tiempo para leer.

          Lamentablemente, sólo en nuestro tiempo y en los países desarrollados la lectura es accesible a todos, pero ahora, cuando todos tenemos la posibilidad y la capacidad de leer, la televisión absorbe el tiempo que podríamos dedicar al libro. Más aún, la comunicación electrónica desplazará al libro.

          En mucha ocasiones necesitamos la ayuda de alguien para leer.  A los niños hay que leerles cuentos, a los analfabetos hay que leerles las cartas enviadas por su hijo, el estudiante que lee el Quijote de la Mancha necesita la ayuda de un maestro, también el lector de la Biblia necesita que alguien le explique qué significa lo que leer.

          Leer, como toda actividad humana, ese una condensación de actos puntuales y aislados y de la trayectoria continua que constituye nuestra vida. Si la lectura del libro entero cuesta quince días, el verdadero acto de leer no es ninguno de los momentos aislados, sino la línea de tiempo en que hemos leído todo el texto. La lectura verdadera es la lectura del texto completo. Además, generalmente lleva un proceso de escritura. Pues mientras leemos estamos investigando y en ese proceso vamos haciendo apuntes que son tan importantes que en cualquier modo pudieran ser publicados.

          Según Quintanal, José (2000), debemos incursionar en un proyecto llamado ANIMACIÓN A LA LECTURA. Estas serían actuaciones importantes, entre otras:

1.       Animación a la lectura es exigir al alumnado que lea, en un período determinado, unos libros. Libros elegidos por el profesorado, generalmente, con un trabajo posterior y, en ocasiones, con examen incluido.
2.       Animación a la lectura es intentar convencer al alumnado de las excelencias de la lectura con un mero discurso teórico.
3.       Animación a la lectura es crear las condiciones estructurales para que se dé el hecho lector en la escuela, como la apertura de la Biblioteca Escolar y/o Bibliotecas de Aula.
4.       Animación a la lectura es, además, dinamizar las bibliotecas escolares.
5.       Animación a la lectura es realizar, sea en la biblioteca o en el aula, sesiones con técnicas de animación lectora, buscando el placer en la lectura.

Algunas estrategias de lectura aplicadas en el aula escolar
Después de que los niños se sienten más en confianza dentro del aula se inicia con la lectura, explicando la importancia de los libros, cuáles son sus partes, que las identifiquen con el material en la mano, que observen las letras, los números de la páginas, el contenido, los dibujos y por último y lo más importante de la actividad que es leer el título.
Para realizar esta actividad es importante que los niños conozcan una biblioteca, que sientan que está en un paraíso. Leer es mucho más que poseer un caudal de estrategias. Leer es sobre todo una actividad voluntaria y placentera y enseñar debe tener esto en cuenta.
Es por esto que se pretende que una estrategia didáctica de lectura se realice en un espacio de tranquilidad al tiempo de aplicar las estrategias lúdicas que conlleven a que el niño despierte un interés mayor por el libro que tiene en sus manos. Es recomendable que de acuerdo al grado de educación primaria que se trabaje se hable con palabras atractivas y se utilice motivación en gran medida.
            El Dr. Remigio García (2007) propone algunas estrategias para el fomento de la lectura, con el objetivo de incentivar y desarrollar el hábito de lectura en las aulas. Aunque, en realidad, el habito de lectura debe iniciarse en la familia, en el hogar, leyéndoles en voz alta, dramatizando, adivinanzas, trabalenguas, poemas, leyendas, cuentos, entre otros.
Más adelante, la lectura de los  textos del entorno: letreros, afiches, pancartas, publicidad… constituyen en las ciudades los más atractivos materiales de lectura, mediante los cuales se ponen en contacto con su entorno. Y luego en la escuela para que experimenten el contacto directo, físico con el libro.

ESTRATEGIAS
            La Hora del Cuento, una estrategia regular y programada, destinada a despertar tempranamente el interés por los libros y el tesoro de la imaginación en los niños y las niñas del Nivel Inicial, y del Primer Ciclo del Nivel Básico. Consiste en la lectura, en voz alta, de cuentos infantiles de reconocidos valores universales y nacionales para el debate y la recreación de los textos leídos y estimular la imaginación y la creatividad de los y las estudiantes.
            Olimpíada de Lectura o Concurso Nacional de Lectura es una estrategia dirigida a estimular, en los y las estudiantes del Segundo Ciclo del Nivel Básico y de todos los grados del Nivel Medio, el interés por la lectura comprensiva y recreativa, como uno de los ejes fundamentales de su formación, de textos narrativos (cuentos y novelas), poesías, obras de teatro, ensayos, textos de Historia Patria y escritos periodísticos (editoriales y artículos de fondo de periódicos y revistas) incluidos en la programación del año escolar.
            Cara a Cara con un/a Autor/a es un estrategia periódica de visitas, a nivel regional o distrital, de autores dominicanos importantes, quienes intercambian con los y las estudiantes en un diálogo vivo. Esta estrategia se estructura por grados y esfera de interés e incluye autores de literatura infantil y juvenil para los grados del Nivel Básico, y autores de literatura novelesca, historiadores y poetas para los grados del Nivel Medio.
            Red Nacional de Lectores es una propuesta que permitirá aglutinar a todos los estudiantes que han participado y participan en el Concurso Nacional de Lectura, de manera que puedan aprovechar y crear espacios para el intercambio de sus experiencias lectoras, para el intercambio de libros y para la promoción y fomento de la lectura.
            La Caja de Lectura y Escritura, o sus equivalentes: Los Rincones de Lectura y Los Estantes, para las escuelas del Nivel Inicial y Nivel Básico.
            Kiosco de Lectura, situada en los núcleos poblacionales más densos, como los barrios y zonas rurales, podría funcionar bajo la responsabilidad del club, de la escuela, de la parroquia, de la junta de vecinos o de la comunidad, para facilitar el préstamo e intercambio de libros entre los niños, jóvenes y adultos.
Proyecto de Biblioteca del Despacho de la Primera Dama a través del Programa de Promoción del Libro y la Lectura; los clubes de lectores, los concursos y premiaciones de lectores, la edición y distribución de libros, los entrenamientos a promotores de lectura y bibliotecarios de la Secretaría de Estado de Cultura; el Concurso Terminemos el Cuento, Prensa Escuela y la Premiación al Maestro Lea del Plan Lea del Listín Diario, entre otros. Estas son algunas de las estrategias de fomento de la lectura que se ejecutan en el país.
Termina diciendo que cualquier plan o programa orientado a forjar una cultura de lectura, que es a lo que aspiramos, tiene necesariamente que estar sustentado en dos grandes acciones cohesionadas: primero, la implementación de la política editorial libros para todos bien definida, y, segundo, una agenda de promoción y fomento de la lectura coherente con alcance nacional. A partir de ahí será más funcional la implementación de estrategias diversas e innovadoras para el fomento de la lectura.
En una investigación realizada por Dubón, Didier Josías; Godoy, Bessy; Méndez, Evelyn (2014) sobre técnicas y estrategias didácticas para fomentar el hábito de la lectura en los estudiantes, podemos aportar otras estrategias
Lectura independiente. Método de lectura en la que cada alumno lee por sí mismo un texto silenciosamente, con el mínimo apoyo del docente. Es una actividad que se ha de realizar cuando los alumnos han logrado un cierto nivel de autonomía en la lectura.
Lectura silenciosa. Es la que se realiza sin emitir ningún sonido o palabra. Se caracteriza por su funcionalidad para adaptarse a diferentes propósitos. La lectura silenciosa tiene la ventaja de una mayor rapidez en la captación directa del significado de la lectura por lo siguiente: El lector no mediatiza el significado mediante un producto oral No tiene necesidad de codificar en lenguaje oral lo que lee. No se enfrenta con las exigencias de enunciación y pronunciación de las palabras. El lector lee a su propio ritmo.
Lectura socializadora. Es aquella que permite o hace posible la relación de grupo y la comunicación colectiva. Se realiza a efectos o de desarrollar habilidades o compartir intereses comunes. Tiene ventajas importantes: Se emplea tiempo con más eficacia Los niños aprenden uno de otros Comparten experiencias Estimulan la interacción y comunicación entre los estudiantes.
Lectura creadora. Es aquella que se realiza a través de actividades creadoras en las que el niño enriquece y socializa su lenguaje, supera su egocentrismo y valora el lenguaje como medio de comunicación.
Lectura oral. Es una forma empleada con mucha frecuencia por la mayoría de los docentes. Se produce cuando leemos en voz alta. La lectura oral o expresiva nos permite mejorar la pronunciación de los sonidos que conforman las palabras, así como el ritmo o la entonación que tiene un texto. En general contribuye enormemente a mejorar nuestra comunicación porque nos habitúa a hablar en voz alta ante un público con soltura y naturalidad.
La dramatización. Consiste en representar personas, hechos y situaciones descritas en una obra, propiciando una mejor comprensión de forma efectiva a través de un aprendizaje cooperativo y significativo.
El foro. En el foro tienen la oportunidad de participar todos los estudiantes, para debatir una lectura asignada en clase.
Coctel de libros. Esta técnica consiste en conocer títulos nuevos consiguiendo que la elección del primer libro de lectura del curso sea una auténtica fiesta, seleccionando el libro voluntariamente no de una manera impuesta.
El museo del cuento. Es esta una actividad que sirve para despertar el interés por la lectura, haciendo reales los objetos mencionados en determinada lectura o texto.
La foto de un autor. La técnica es efectiva para animar la lectura de los libros de un determinado autor a través del conocimiento de su vida y obra.
Película / libro o libro / película. Consiste en motivar la lectura de los libros en que se basan las películas, reconociendo diferencias y coincidencias entre el libro y su película.
Visita de autores. Se trata de reconocer a un autor de literatura juvenil y su obra para incentivar al alumno a leer alguna obra del autor.
Lectura grupal. Donde un grupo determinado de personas se interrelacionan con el fin de analizar y discutir acerca de un texto seleccionado, estableciendo fecha de inicio y de fin de la lectura.
Conversatorio. Es una técnica para generar participación en un grupo, esta, requiere la intervención espontanea de todos.

Ideas para leer y escribir en el Siglo XXI, por Daniel Cassany[4]

Abrir el aula a la realidad escrita del entorno. Que la gran diversidad de escritos de la calle, de la biblioteca, de la comunidad, entre en el aula. Que chicos y chicas aprendan a leer y escribir lo que realmente quieren poder hacer, que aprendan a leer lo que van a tener que comprender en su vida, que aprendan a escribir lo que el futuro les va a pedir. Que descubran el poder que tiene la lectura y la escritura. Que el mundo electrónico entre también en el aula y no sólo en algunas asignaturas: ¡en todas! En la clase de lengua, en la de matemáticas, en la de sociales...

Poner énfasis en el significado y en la interpretación. Leer significa comprender y escribir, hacer comprender. Importa menos oralizar unas líneas, hacer buena caligrafía o memorizar las reglas de acentuación. Lo apasionante de leer es compren-der lo que piensan los otros; lo fascinante de escribir es descubrir que los otros pueden leer -y comprender- lo que uno piensa. Busquemos la manera de que los alumnos gocen leyendo y escribiendo: así descubrirán su utilidad, su sentido y tendrán unas ganas locas de leer y escribir.

Leer y escribir en cooperación. Leer y escribir no son tareas individuales. Sí son procesos mentalmente individuales los actos de reseguir con los ojos un escrito y decodificar el significado de cada palabra o teclear y visualizar en la pantalla una tras otra las letras de una oración. Pero leer y escribir también es interpretar el significado que adquiere una palabra en cada contexto, buscar ideas y organizarlas con coherencia... Y todas estas operaciones las podemos realizar con nuestros compañeros: podemos leer y escribir en pareja, con coautores y colectores (¡curioso que no exista esta palabra en español!).

Hablar para leer y escribir. Leer y escribir no son tareas silenciosas. Al compartir con un colega la interpretación de un texto, autores y lectores verbalizan su      pensamiento, lo contrastan con otros puntos de vista, lo razonan y justifican. Hablar constituye una poderosa herramienta para construir, negociar y socializar el significado. Hablar también permite desarrollar los procesos cognitivos implicados en el uso del lenguaje. Leer y escribir requiere poder hablar de lo que se comprende y de lo que se comunica. Dejemos que chicos y chicas hablen mientras leen o escriben. Estimulémosles a hacerlo.

Poner énfasis en el proceso. Leer no consiste en oralizar o subvocalizar un texto en carrerilla hasta el final; escribir consiste en completar hojas en blanco. ¡La escritura no entiende de improvisaciones! Comprender exige releer varias veces, intercambiar impresiones con otros, revisar las primeras hipótesis, matizar constantemente lo que se entiende. Escribir requiere hacer borradores y correcciones, elaborar ideas personales, adaptarse a cada audiencia. El aula no puede esconder esta realidad sobre el uso de la escritura: chicos y chicas deben reelaborar sus interpretaciones como si fueran esculturas de barro.

Leamos y escribamos con los chicos. Somos, los docentes, los lectores y los escritores más expertos que tiene el chico a su alcance. Pongámonos a leer y a escribir con ellos y para ellos, sus textos y nuestros textos. Mostremos en vivo cómo leemos y entendemos un texto, cómo nos equivocamos, cómo consultamos el diccionario, cómo formulamos hipótesis y luego las confirmamos o desechamos, cómo releemos y corregimos. Del mismo modo, mostremos cómo se buscan ideas, cómo se hace un mapa mental, cómo se revisa un primer borrador, cómo se reformula el texto paso a paso. Convirtamos el aula en un espacio vivo, en un taller de experimentación donde chicos y chicas puedan sentir en los poros de su piel el significado de las letras.

¿Cómo realizar una buena lectura?
De acuerdo a Sastrías (1997), citado por la Revista Vinculando, para poder realizar una lectura eficaz es necesario seguir los siguientes pasos:
1.     Establezca el propósito de la lectura.
2.     Examine e inspeccione el contenido de todo el libro.
3.     Cuestiónese y formúlese preguntas.
4.     Busque el significado de lo que está leyendo.
5.     Exprese lo que va leyendo.
6.     Repase lo estudiado.
          Leer para comprender es hacer una lectura con la finalidad de adquirir nuevos conocimientos, esto implica la realización de una serie de actividades como elaborar notas, utilizar el diccionario, repasar las ideas principales, etc., para comprender los contenidos.
          Por lo tanto, el leer permite al hombre desarrollar una capacidad intelectual que si es bien desarrollada, puede resultar la más maravillosa que los seres humanos poseemos, ya que nos permite crear, comprender, pulir ideales, razonar, soñar, imaginar etc., como lo menciona Rodolfo Castro (2002), citado por…"Leer es rescatar la sensibilidad más profunda de nuestra sensibilidad, es explorarnos a nosotros mismos; es recorrer a puntillas y paso a paso lo más recóndito de nuestro ser que siempre es desconocido y misterioso". El saber leer nos brinda las bases para la creación del conocimiento y la obtención de la información, que nos permite desarrollarnos de manera armónica en la sociedad actual.

Es necesario tener en cuenta las reglas para una buena lectura
ü  Omitir: las ideas secundarias para la interpretación del texto.
ü  Seleccionar: utilizar la información que realmente sea requerida.
ü  Generalizar: manejo de conceptos a manera general.
ü  Construir o integrar: parafrasear el texto pero sin perder la idea principal.
Al finalizar una lectura resulta importante realizar una serie de preguntas que permitirán guiar la búsqueda de las ideas principales y secundarias de un texto y a la vez apoyarán de manera directa la comprensión de este. Las preguntas se pueden clasificar como:
Preguntas de respuesta literal: se encuentran de manera directa en el texto.
Preguntas de pensamiento y búsqueda: las posibles respuestas son deducibles, y el lector relaciona diversos elementos del texto.
Preguntas de elaboración personal: hacen referencia al texto, pero exigen la opinión del lector.
También se retoma la comprensión de la lectura de un cuento a base de sus distintos niveles como son:
Literalidad: hace referencia a ¿Qué significa el hecho? De manera directa se pregunta sobre lo que sucedió.
Retención: la facilidad que un niño tiene para expresar la idea principal de un texto, para así elaborar un trabajo escrito.
Organización: es la manera en cómo se manifiestan las comparaciones de un suceso con otro y de esta forma se manejan las ideas principales haciendo diferencias y semejanzas, permitiendo a los niños descubrir con mayor facilidad el tema del texto.
Inferencia: lleva al niño a reconstruir sucesos diferentes a lo que ya ha leído de acuerdo a su experiencia y permite que cree propuestas y posibles respuestas a la misma pregunta.
Valoración: permite evaluar la temática, analizar y hacer propia la idea principal del texto.
Transformación: la lectura se toma como propia y se asemeja a las vivencias, hay que recordar que la misma lectura puede generar diversos sentimientos en las personas y de ahí surgen las opiniones.
Tomando en consideración los anteriores niveles de comprensión lectora se retoman lo que se conoce como tipos de análisis:
Análisis de la obra: semejante a la transformación, pues cuestiona al niño sobre las sensaciones que tuvo al realizar la lectura, provocando en ellos una reflexión.
Análisis de los personajes: cómo son y qué características tienen los personajes de la lectura, o el concepto, cosa o tema que se analiza.
Análisis del discurso: indica la importancia de enseñar a los niños a observar con claridad el tipo de lectura a la que se hace referencia, se mencionan tiempos y espacios.
Técnicas narrativas: consiste en descubrir quién está contando el cuento, si es un personaje si interviene un narrador que no sea parte de los personajes que participan en el cuento. Esto con la finalidad de que los niños identifiquen por sí solos las situaciones.
Argumento: que el niño identifique las partes más importantes de la lectura que son:
Introducción, donde inicia el cuento.
Nudo, que hace referencia a las partes más interesantes de la historia
Desenlace, que trata del final del cuento.
Para finalizar con el descubrir de las partes de la lectura, se debe señalar la importancia de los géneros literarios: lírico, épico y dramático, esto último aplicado a los grados avanzados de primaria como quinto y sexto grado.
Como menciona Sastrías (1997) en su libro Caminos a la lectura, citado por la Revista Vinculando, manifiesta que se puede fomentar el gusto por la lectura cuando:
Las personas que leen a los niños lo hacen con entusiasmo: Cuando un adulto lee con énfasis y respetando los signos de puntuación en las situaciones relevantes y en los acontecimientos señalados en la lectura logra impactar en el niño, pues hace que éste se interese mucho más por escuchar la lectura con atención
El adulto que realiza la lectura puede enseñar las fotografías o figuras que pueden aparecer ilustrando el texto que éste leyendo: de esta forma el niño estimulará su mente y echará a volar su imaginación y al mismo tiempo estas ilustraciones harán que el niño las relacione con su experiencia.
El adulto discute las historias con los niños: el adulto por medio de esta actividad logrará aclarar las dudas o posibles preguntas que al niño le surjan después de la lectura, también resulta importante porque de esta forma el niño no se queda con dudas.
Se ayuda a los niños a identificar letras y palabras.
Para poder guiar la lectura se puede usar el dedo índice para que los niños puedan seguir la historia al mismo tiempo que el adulto.
Hablar acerca de los significados de las palabras: resulta gratificante para el niño ya que amplía de esta manera su vocabulario, así la persona que le lee se la puede explicar para que el niño la comprenda y de esta forma comprenda el mensaje del texto si tiene dudas.
Los padres de familia y los maestros podrán leer a los niños sus libros favoritos para que de esta forma vayan formando el gusto y haciendo el hábito en ellos.
Para ver si de verdad entendieron y analizaron lo que se les leyó a los niños, se deberán hacer preguntas relacionadas con el texto.
Fomentar en los niños la imaginación para que inventen sus propias historias, lo pueden hacer a base de recortes de revistas, fotos o dibujos.
Es importante que los padres mantengan libros en casa para que los niños puedan elegir algunos y convertirlos en sus favoritos para leerlos. Los padres pueden fijar una hora de lectura durante el transcurso del día o incluso antes de ir a dormir, ya que de esta forma se fomenta el gusto y el hábito por la lectura.
Los padres deberán leer con mucha frecuencia y con entusiasmo para que los niños tomen una actitud positiva en cuanto a la importancia de la lectura, ya que también los niños tratarán de imitarlos y si los padres de familia llevan libros a su casa “demostrarán” a sus hijos que la lectura es necesaria para su aprendizaje.
En cuanto al profesor, éste será motor de motivación y despertará en los niños interés a través de sus actitudes y aptitudes dentro del salón de clases. Es muy importante que el maestro no sea un esclavo del programa sino que, dé rienda suelta a su imaginación y creatividad implementando diferentes actividades en clase en donde fomente el gusto por la lectura y por qué no, forjar en los niños un hábito creando círculos de lectura y talleres de creación literaria.
Ahora bien, el maestro no debe someter a sus alumnos a una lectura obligatoria, debe buscar maneras para hacer de la lectura una lectura placentera y de esta forma resultará un deleite para sus alumnos.
Tanto padres de familia como maestros deben enseñar al niño a buscar o investigar en los estantes de la biblioteca y por qué no, solicitarles recoger el periódico.
Estos pasos se oyen fáciles de realizar, pero seamos realistas, ¿contamos con el apoyo de los padres de familia?, ¿tenemos los recursos necesarios?, ¿nosotros como maestros realizamos correctamente las estrategias de enseñanza-aprendizaje? Muchas son las interrogantes que asaltan en esta problemática, sin embargo tenemos cerca los medios para hacer de nuestros alumnos buenos lectores.

CONCLUSIÓN
            En resumidas cuentas, un hábito es cualquier comportamiento repetido regularmente. Se adquieren al realizar actuaciones con cierta frecuencia, lo que provoca que ya se realicen con normalidad, a veces hasta sin pensar hacerlo.
            En el caso  de la literatura, debemos desarrollar estrategias o técnicas que motiven a los estudiantes a amar la lectura. Que la gocen, que la disfruten como si fuera el mejor momento de su vida.
            Antes que eso, los facilitadores, profesores, maestros, deben desarrollar en sus propias vidas lo que enseñan. Deben amar la lectura y todo el proceso, de modo tal que los estudiantes puedan aprender por ejemplo, porque, en definitiva, nadie puede enseñar lo que no sabe o vive.
            Obviamente, todas las estrategias y textos que utilicemos deben ser de acuerdo a la edad y al propio contexto de los estudiantes, para que mientras leen puedan involucrarse y hacer el contenido como parte de sus vidas.
            Sería muy importante desarrollar y compartir la oralidad. La riqueza que hay en los poemas, obras de teatro, mitos, leyendas, adivinanzas, trabalenguas, entre otros, no la podemos desperdiciar, debemos utilizarlos para motivar a la lectura de formas variadas y de disfrute.
            Actualmente, vivimos en el siglo  la tecnología y la información, y así han surgido una gran variedad de recursos modernos que nos pueden ayudar. En vez de satanizar la tecnología y culparla de la deficiencia de los estudiantes, es mejor canalizar todas las estrategias que ellos han obtenido y utilizar sus aparatos para que también disfruten la lectura de textos.
Si se inicia con estas prácticas desde que el niño o niña está en el vientre de su madre, antes de nacer, es mucho mejor.  Algo importante es que el maestro o la maestra, debe tener dominio de la expresión, para saber decir lo que lee. Debe saber emplear las tonalidades, los énfasis, las inflexiones de voz, dominar la dicción junto al uso adecuado de los ademanes, las gestualidades, y tener dominio del lenguaje de la corporalidad. Saber que en esa etapa inicial, los colores y el uso frecuente de onomatopeyas, es imprescindible.
Otros puntos importantes, entre otros, son: escoger un lugar adecuado, un horario, controlar la tv y la internet, pausar las lectura para recrearse, guiarlos, enseñar disciplina y organización, y alimentarse adecuadamente. Debemos analizar los estilos de aprendizaje, crearles un mundo positivo, de autoestima, pues, un hábito necesita al menos 30 días para formarse, pero en pocos días se desvanece.
Debemos ir huyendo de la repetición, mecanización y tratar de que el otro lea como si fuera una obligación o un castigo.  Debemos enfocarnos en el propósito fundamental que trae consigo la lectura, la cual es el leer por placer, por gozo, por convicción y por acceder a miles de conocimientos.

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