Origen
del Español en Santo Domingo
- Características
generales
- Fonética:
fenómenos diacrónicos
- Consonantes
- Características
regionales
- Fenómenos
lingüísticos: metaplasmos"
- Frases y
expresiones actuales
- Bibliografía
El castellano llegó a Santo Domingo con
los españoles que descubrieron la isla y al igual que sucedió en los demás
países de América Latina, este nuevo idioma desplazó por completo las lenguas
de los aborígenes (Lengua Taina, Lengua Ciguaya y Lengua
Macorije), hasta hacer que
desaparecieran totalmente, del mismo modo que en pocos años murieron todos los
habitantes que los españoles encontraron en la isla, muchos por enfermedades
traídas por los invasores, otros como resultado de los abusos y maltratos a los
que fueron sometidos; los menos por tristeza y frustración.
Se afirma, según consigna Pedro Henríquez Ureña en su obra El Español en Santo Domingo, escrita entre 1935 y 1961, que
"la Española
fue en América el campo de aclimatación donde empezó la lengua castellana a
acomodarse a las nuevas necesidades..." Sin embargo, conservamos, apenas,
algunas palabras con las cuales los nativos designaban algunos objetos, plantas
y frutos desconocidos por los españoles y que éstos asimilaron, enriqueciendo
el castellano. Entre estas palabras pueden señalarse: ají, arcabuco, batata,
bejuco, bija, cabuya, ceiba, eurí, guama, sabana, yuca, barbacoa, guazábara,
hamaca, macana, anón, caimito, caguasa, corozo, guanábana, guayaba, hobo o
jobo, lerén o lirán, mamei, mamón, maní, papaya (lechosa), jagua.
No se tiene precisión sobre a partir de
cuándo puede hablarse de un español dominicano propiamente dicho, pero,
obviamente, los colonizadores que se establecieron en la isla y asimilaron
palabras de las lenguas locales fueron los que iniciaron el proceso de reacción
del dialecto dominicano. Con el paso del tiempo por evolución natural,
adecuación idiomática, influencias del español de otros países y de otras
lenguas, se ha constituido lo que conocemos como el español dominicano y que
Carlisle González Tapia define como "La modalidad dialectal del español
general que se habla eri la República Dominicana y que presenta características
particulares en el orden fonético, en las construcciones morfosintácticas y en
el vocabulario y los distintos significados de los vocablos, con relación a los
demás dialectos del español general".
Arcaísmos: uso de palabras o frases
anticuadas. Sobre el español de Santo Domingo, en su época, Pedro Henríquez
Drena escribió: "Mi tesis principal es que al español de Santo Domingo lo
caracteriza su aire antiguo, que en ocasiones llega al arcaísmo"1 " ...el español de
Santo Domingo presenta como rasgos distintivos la conservación de la lengua
tradicional, con matices antiguos y hasta arcaicos más abundantes que en ningún
otro país del Nuevo Mundo..." Entre los arcaísmos utilizados aún por
hablantes cultos, señala: acesar, agonía (esfuerzo), alfeñique, alferecía, alquilarse
una persona, amujerado, anafe, aparente, apeñuscado, atollarse, barcino,
mancar, mata (planta de cualquier especie, hierba o árbol y no solamente maleza),
pollera por falda, agüela por abuela, vide por vi, agora por ahora, repite por
regaño, etc. Otros arcaísmos muy escuchados a nivel rural son: sernos, vide,
haiga. Sin embargo, la afirmación de Henríquez Drena no puede considerarse
válida en la actualidad, como lo demuestra en su estudio Max A. Jiménez Sabater
al señalar que una buena parte de los 258 arcaísmos referidos por Henríquez
Drena son casi completamente desconocidos por los jóvenes universitarios de
hoy. Concluye señalando: "Es probable que muchos de esos términos fueran
bastante usuales hace un siglo o que todavía se oiga alguno de ellos en tal o
cual rincón de la
República. No obsta para que, en líneas generales, semejantes
vocablos hayan pasado a ser hoy día tan arcaicos en Santo Domingo como en el resto
de la comunidad hispánica.
Por su parte, Carlisle González, afirma
sobre el particular: "El panorama actual del español en Santo Domingo no
es el que plantea Henríquez Drena.
Creemos que aunque se conservan muchos
arcaísmos tanto en el lenguaje hablado como en el escrito, no existe "el
fuerte sabor arcaico" a que alude don Pedro, salvo en zonas rurales muy
apartadas. Además, la influencia por contacto con otras lenguas ha enriquecido
en gran manera al castellano dominicano"
El seseo dominicano Igual que sucedió en
el resto de los países hispanoamericanos, en la República Dominicana ,
los antiguos fonemas que la grafía medieval y la clásica representada con s,
ss, c y z se unificaron en el fonema sordo /s/. En nuestro medio se tienen
evidencias gráficas de las confusiones que causó esta pronunciación indiferenciada,
al momento de escribir, en documentos del 1581. Pueden apreciarse errores como "nesesarias",
"jueses", "pareser", "rresebido",
"haserle", "marsso", "provinssia",
"fransesses", "Yglecia", "hassiendas",
"destruyssion", entre otros.
Eliminación de /s/.
En las clases populares y campesinas,
por lo general, se aspira la S
final de sílaba, y ésta es quizá la característica más notoria del español
dominicano actual: má comida, por más comida; do día, por dos días; tre peso
por tres pesos, etc. En las clases cultas puede observarse lo mismo en
conversaciones relajadas entre amigos, sin embargo, en conversaciones formales,
discursos y en el lenguaje escrito, se cuida caer en esos errores. A pesar de
ello, Carlisle González Tapia afirma que sólo alrededor de un 33 % lo consigue,
aun "en estilo totalmente formal" Jiménez Sabater refiriendo sus impresiones
al respecto señala: "...en la República Dominicana
la pérdida total de la aspiración procedente de /s/ final de sílaba se halla
mucho más avanzada hoy día entre las generaciones jóvenes -menores de treinta
años- que entre personas de mayor edad. Contemplé con asombro cómo en una misma
familia la abuela conservaba buen número de aspiradas, mientras que en el habla
de sus hijos el número de éstas era menor y en la pronunciación de los nietos
se manifestaba ya la omisión casi sistemática de dicho sonido"3.
Concluyendo que la evolución de este fonema tiende hoy en día a la desaparición
total en el habla de los dominicanos, después de haber pasado por la etapa de
la aspiración.
cristiano, ecuela por escuela, embute
por embuste, repeto por respeto, etc.
En personas de nivel alto y medio se
produce una aspiración de la /s/, pronunciándose como una 1\1, Ejemplos: chidme
por chisme, tardajte por tardaste.
Igualmente se aspira la S en el grupo ST, por ej.: tar
por estar, etante por estante, etc.
Se observa, también, en nuestra
población campesina y popular, la tendencia a sustituir la S por H aspirada, ej.: nojotro
por nosotros.
Yeísmo
Consiste en la pronunciación de II como
y. Ejemplos: botella, fallecimiento, guillotina, lluvia, etc. Este fenómeno se
generalizó en toda Hispanoamérica desde el siglo XVII. Se entiende que a su
rápida propagación "es posible que contribuyera la pronunciación de los
esclavos africanos quienes, como se sabe, solían ser yeístas".
Beísmo
Este fenómeno lingüístico está
igualmente generalizado en toda Hispanoamérica y consiste en la pronunciación
indiferenciada del sonido /b/, independientemente de que la palabra lleve en su
ortografía una /b/ o /v/. De esa forma se ha eliminado en el lenguaje hablado
el antiguo sonido de la NI.
Vocales
Entre los dominicanos existe una notoria
tendencia a la nasalización de las vocales. En las zonas rurales y personas
pertenecientes a clases populares muchas vocales resultan nasalizadas por
asimilación o metafonía cuando aparecen consonantes nasales en la misma palabra
o en otra vecina. Ejemplos: romana, cuando, trabajando, como, etc.
Vocales acentuadas: "El hecho más
sobresaliente en lo que concierne al timbre de las vocales tónicas dominicanas
es su regular y persistente carácter medio-abierto, exento de extremos cierres
o aberturas".
Por esta razón señaló Henríquez Ureña su
impresión de que "la nitidez de las vocales dominicanas viene dada por su
carácter relativamente despejada"'.
Vocales inacentuadas: Jiménez Sabater
afirma sobre el tema: "Es lo más extendido en el país, fundamentalmente en
las zonas rurales y en parte de las áreas urbanas, un mantenimiento muy nítido
del timbre de las vocales inacentuadas, las cuales suelen ir acompañadas de un
acento de, intensidad mayor que el usual en el castellano normativo".
"En las clases urbanas de la alta y parte de la mediana burguesía el timbre
de las vocales inacentuadas no suele ser mantenido con tanta fijeza, por lo
cual se observa la relajación de las mencionadas vocales en circunstancias bastante
similares a las del castellano culto peninsular".
"La E inacentuada, en los medios rural y popular, si
va seguida de A se convierte en 1: apiai por apear, jarrai por arrear. La E seguida de O, con frecuencia
se convierte en 1: pioi por peor, Lionera por Leonora. La E se transforma por disimilación
en 1: ojiao por ojeado.
El diptongo lo en algunos casos se
transforma en
O como ocurre en Antoño por
Antonio".
Según Jiménez Sabater "lo más significativo
lo constituye tal vez el hecho de que actualmente en la República Dominicana
se manifiesta mejor que en ninguna otra zona del mundo hispánico la tendencia ancestral
del castellano a resolver la sílabas trabadas en sílabas libres".
Bilabiales: Las consonantes B y V, como
ya dijimos, se pronuncian sin alteración cuando son iniciales o están en
posición intermedia: banco, barro, vaso, vida, bambú, navega.
bia por G, como en agüela por abuela,
güeno por bueno, güeita por vuelta. Esto es frecuente en las oclusivas sonoras.
En la palabra vagamundo por vagabundo la B se convierte en M.
El sonido bilabial de la P inicial, media o intervocálica
no sufre alteración: pera, propina, papá.
En el grupo Ps, se pierde: así cáusula
por cápsula.
El sonido fricativo de la F , no sufre alteración: Fragoso,
farfullero. Pero en algunos casos su sonido se sustituye, en el lenguaje
popular, por el de la J. Así Juimos por fuimos, ajuera por afuera.
Dentales (T-D): La T en posición inicial no cambia:
tabaco, Teresa, trueno.
Existe el caso contrario que es agregar la D al principio de algunas
palabras: diba por iba, dentro por entró.
En la lengua vulgar la D final se pierde también: verdá
por verdad, amitá por amistad, uté por usted.
En algunos casos se agrega al final de
algunas palabras la sílaba DE: vide por vi (forma arcaica). El grupo DM y DV se
vocaliza, es decir se convierte en I: aimití por admitir, aiveití por advertir,
y con frecuencia ambos grupos se convierten en L o R, aimití y alvertí, este
cambio no es sólo propio del lenguaje del Cibao, sino de todas las regiones del
país.
Velares: la C seguida de O y de U es velar oclusiva: cama,
cubo (con sonido de K). En posición inicial se conserva: casa, cuna.
En el grupo CC, también se vocaliza
aisión por acción, y como le ocurre a la
R en este caso también, según la región es sustituida por Y,
o por R: aisión y arsión, por acción.
Si se toma en cuenta la forma de hablar
de nuestro país, debemos admitir que se hace necesario dividirlo en varias
regiones que tienen características particulares. Estas regiones son: La Región Norte o Cibao, la Región Suroeste , la Región Este , el
Distrito
Nacional y Samaná.
Aún en estas regiones, es posible
encontrar diferencias entre el lenguaje urbano y el rural. Ello se debe, en
gran parte, a que nuestros campesinos, acostumbrados a los resultados de la
frase "Por la boca muere el pez" durante los 31 años de dictadura
trujillista, cuidan mucho lo que dicen. Consuelo Olivier Vda.
•Germán afirma: "Nuestros
campesinos nunca dan una contestación precisa a una pregunta o a una proposición;
sus contestaciones son vagas, imprecisas, dando rodeos, eludiendo
responsabilidad. Así cuando dice jjum!; ¡bueno!; ¡voy a ver!, no sabemos si aprueban
o desaprueban. Esto lo hacen mirando al suelo, dándole vueltas a su sombrero,
sin mirarle la cara a su interlocutor. Frente al hombre del pueblo que tiene
alguna cultura y que el campesino le llama "hombre de letra", es
receloso, desconfiado".
por falta de comunicación y estar menos
sujeta a la influencia fonética de los esclavos negros (existe el mayor
porcentaje de población blanca).
La característica principal del habla de
la región cibaeña, sobre todo notoria en las zonas rurales, es la sustitución
de las consonantes R y L por I: persona por pesona, abui por abur, abombaise
por abombarse, caibón por carbón, doloi por dolor, maivao por malvado, valoi
por valor, etc.
A nivel de la clase media se ha operado
un interés por evitar el uso de la I ,
en sustitución de las R y L, como una forma de diferenciarse de la clase baja,
produciéndose una especie de omisión del sonido final de sílaba con un
perceptible alargamiento de la vocal precedente: [mwé: to] por muerto, [ku: so]
por curso, etc.
Esta particularidad probablemente
constituye el rasgo más típico dentro del habla dominicana y permite establecer
sin ninguna duda, no sólo que un hablante es dominicano, sino también ubicar su
procedencia geográfica dentro del país.
También se observa en el Cibao el uso de
expresiones redundantes coincidiento con la utilización del fósil ello como
sujeto antepuesto a verbos "impersonales": Ello hay poca- naranja-;
Ello estaba lloviznando un poco, etc. "No obstante, para este último
fenómeno cabría pensarse también que ha
influido junto a la hipótesis de la simple conservación de un arcaísmo la
pronunciada tendencia a la personalización de todo verbo, manifiesta a todos
los niveles sociales del país en expresiones de tipo: Ha-
bíamos cuatro presos; Hubieron muchos
muertos en las calles, etc.".
El
Distrito Nacional se
caracteriza por la neutralización-(cambio) de /r/ en /!/ en final de sílaba y
de palabra. Ej.: polque por porque, cuelpo por cuerpo, enojal por enojar,
palqueal por parquear, desbaratal por
desbaratar, etc.
Samaná tiene la particularidad de que en ella
se habla, además del español, el inglés y el criollo haitiano por el
establecimiento y permanencia en su suelo de otros grupos étnicos. El inglés lo
hablan los descendientes de emigrados de islas inglesas (cocoles) que procuran
mantener su idioma y sus tradiciones en su descendencia. La característica
distintiva del español en esa península es la simplificación de la rr en r. Ej.
ariba por arriba, etc.
APÓCOPE. Este metaplasmo que consiste en la supresión
de una o más letras al final de un vocablo, es muy frecuente en toda nuestra
población, pero muy usado en el Cibao; así: ciudá por ciudad; usté por usted; verda
por verdad. Así como la supresión de la
S final, también de uso general: má por más; arró por arroz; Lui
por Luis.
PRÓTESIS. Consiste en colocar al principio de una
palabra una o más letras: asigún por según; afusilai por fusilar.
EPÉNTESIS. Consiste en intercalar una letra en medio
de un vocablo: lambei por lamer; haberá por habrá; biságara por bisagra. De
origen culto tenemos Atalántico por Atlántico.
AFÉRESIS. Consiste en la supresión de
una o más letras al principio de la palabra: ora por ahora; onde por donde;
taba por estaba; ta por está; Cola por Nicolás; Tanilao por Estanislao;
Norabuena por enhorabuena.
SINCOPA. Ocurre cuando se suprimen una o
más letras en medio de una palabra: navidá por natividad; Magalena y Madalena
por Magdalena. El primero pierde la
D y el segundo la
G ; anque por aunque; este vocablo sufre la pérdida de la U.
METATASIS. Consiste en alterar el orden
de las letras de una palabra: probé por pobre; Grabiel por Gabriel; ajóla por
ojalá; naide por nadie.
DISIMILACIÓN. Ocurre al alterar un
sonido para diferenciarlo de otro igual o semejante, cuando influye sobre
aquel: debino por divino; molenillo por molinillo;
medecina por medicina. El cambio de I
por E se produce por la concurrencia de las Íes en sílabas consecutivas.
CONTRACCIONES. Se verifica cuando se hace una sola
palabra de dos, de las cuales la primera acaba y la segunda empieza en la
vocal, suprimiendo una de estas vocales. En ocasiones se suprimen más de una letra:
Voy a, vuá; cómo es, comué; de este, déte; de ahí, diai, etc.
DIMINUTIVOS. La costumbre de usar diminutivos está
arraigada en la región del Cibao. Es parte de la afabilidad hospitalaria de las
gentes, es una forma de ser agradables y corteses. Así cuando nos hacen esperar
nos dicen epéree un ratico, aunque la espera sea larga; si nos obsequian un
dulce nos ofrecen un dulcito; cuando llovizna dicen: tá jariniandito; cuando
nos indican una dirección siempre es cerquita, aunque sea distante. Cafesito,
adiosito, partico, son otros diminutivos de uso frecuente.
DISLOCACIÓN
DE ACENTO. Es una característica
de nuestro lenguaje popular en todas las regiones del país. La voz mama es una
de las más corrientes, particularmente cuando la usan para insultar a alguien.
También sufren dislocación de acento la
voz cáida por caída; traída por traída; mái por maíz.
REGRESIÓN. Ocurre al decir leva por levita, Margara
por Margarita.
EL
VERBO. El uso de algunas
inflexiones verbales ofrece interesantes cambios en el habla popular. Estos cambios
los encontramos: en la supresión de letras en la tercera persona del plural del
presente de indicativo. Ej.: Cogien por cogie(ro)n: Vivien por vivie(ro)n. En
la forma compuesta del pretérito perfecto de subjuntivo del verbo Haber se dice
Haiga por Haya.
En el pretérito imperfecto de algunos
verbos se da un especie de rodeo en lugar de usar el tiempo correcto, así se
dice: Yo iba a venir, en lugar de decir Yo venía.
Igual se dice Quería ir en lugar de
decir Iría.
En cuanto al futuro podemos observar que
su uso se está perdiendo. Así es general el empleo de la forma: Voy a mandar a
buscarla, en lugar de Mandaré a buscarla; Voy a ir, en lugar de decir Iré, etc.
El pronombre de segunda persona
(Vosotros) ha desaparecido; se conserva la segunda persona del singular Tú.
También se usa en lugar deTú, Usted y en lugar de Vosotros, Ustedes.
Dominicanismos
A continuación transcribimos un listado
de palabras y expresiones dialectales y sociolectales recopiladas por el
lingüista dominicano Odalis G. Pérez, quien muy gentilmente nos lo cedió.
Haciendo cocote: Darle mente a algo, pensar
mucho en alguna cosa.
Me cayó como un bió: No me gustó esa
noticia, es una mala noticia.
Mortal pá lo tiburone: Cuando una
muchacha está muy bonita.
En bola de humo: rápido.
A millón tré: rápido.
Vamo a daño ata que no de grajo: si
sigues, nos pelearemos.
Te doy hasta con el cubo del agua: te
voy a dar duro.
Te voy a dar y no consejos: te voy a
golpear.
No me cabe ni un mandao: estoy llena.
Ta pasao: eso no se hace, tú hiciste
algo mal.
No le dé mente: no pienses en eso.
Cógelo con suavena: cógelo suave.
Estoy harto hasta la tambora: estoy
full, estoy lleno.
Se volvió buchipluma: habló mucho y no
hizo nada.
Mi pana: mi amigo, mi compinche.
Ey loco: hola amigo.
Eso a mi me resbala: eso no me importa.
Tú me sales hasta en la sopa: estoy
cansado de verte.
Me diste en el pleito: heriste mis
sentimientos.
Marino: idiota.
Y
e fácil: no estoy de acuerdo con eso.
Tájebi: eso está bien.
Tá full: eso está estupendo.
Verdugo: barbaraso.
Pero va a seguir: deja de decir
estupideces.
Tá cul: eso está chulo, bien.
Gulklao: Pegao, una persona que quiere
imitar todo, mono.
Lambón: Guillao.
Tá quillao: está bravo, enojado.
Fuego a la lata: manos a la obra, vamos
a empezar.
Qué vaina: qué problema.
Qué fiebre: qué vicio.
Como libro: una persona que le gusta
mucho estudiar.
Ñame: un idiota.
Bonche: unafiesta.
Tá F.M.: está falta de hombre o de
mujer.
Qué charly: qué estúpido.
Tá prendió: está borracho, ahumao.
Qué suape: está borracho, ahumao.
Qué bomper: ¡qué glúteos!
Tá caché: está bien.
Se armó: hubo una riña.
Qué pina: se pelearon.
Qué golpón: qué trompón.
Sacando pie: deshacerte de alguien,
tratando de alejarlo de tí.
Tiene más raya que un tigre: es muy
flaco.
Aplicando tigueraje: actuando como un
callejero.
Qué tijera: cuando una amiga le quita el
novio a su compinche.
Tá chipi: no sirve mucho.
Tá parao: está en buena, tiene muchas
relaciones con personas importantes.
Tá por la maseta: está muy bonito o
bonita.
Se la ganó: dijo una estupidez.
Haciendo yuca: esperando mucho tiempo.
Qué bultero: qué aspavientoso.
La cometió: hizo una burreza, una
idiotez.
Metió la pata: dijo o hizo lo que no
debía; lo dañó todo.
No coje corte: no le
hago caso.
Tájuquiao: está
drogado.
Que olla: no tengo dinero.
Cójelo variado: cójelo con calma.
No me monte velocidad: cójelo con calma.
Qué ferré: qué maquillaje.
Qué papaso: cuando uno va al salón y se
arregla el pelo.
Tú tá totao: eres anticuado.
Tá caliente conmigo: está brava conmigo.
Grillero: muchas mujeres feas.
Montando caliente: relajando con cosas
delicadas
Cutáfara: mujer fea.
Me salió con un de afra palante: hizo
algo inesperado.
Montando caliente cotorra: molestando.
Por abajo del ala: un trompón por las
costillas.
Entregao a la maldá: haciendo todo lo
malo.
Dándole al codo: tacaño.
Esto va pa largo: este problema es
grande.
Me déjate en llanta: me quedé
esperándote y no viniste.
Me dieron bola negra: no me brindaron
nada.
Vamos hacer una avería: vamos a hacer un
desorden.
Dame dato: cuéntame.
¿Cuál es la movida?: ¿Qué salida hay
hoy?
Me bufeo el maso: que me gustó mucho.
Suave que es el bolero: hazlo con calma,
desacelérate.
El que no grita no mama: el que no
habla, no progresa.
El que tenga la lágrima honda, que
empiece a llorar temprano: va a pasar algo malo.
¡Qué cromo de mujer!: qué mujer más
bella.
Vamonos como los valientes: vamos a
hacer algo arriesgado.
Esas son brisas que no tumban palos: eso
sólo son rumores.
Priva en cocacola y no llega ni a'mabí:
cree que es la mejor.
Se cree la última cocacola del desierto:
cree que es la mejor.
Ta cojío: tiene un gran problema y no
encuentra salida.
Qué bufeo: está graciosa o interesante.
Tá cañón: está bien.
Tú crees que yo soy indio: yo no soy
idiota, tú no me engañas.
Tá chivo: eso está raro.
Baros, canoa: dinero.
Pásate con fichas: te equivocaste.
Frío como un tanque de hielo: no tienes
problemas, estás en buenas.
Un carrito: plato que consta de plátanos
y salami.
Barato me lo jallo: eso está bien.
Vamos a lo que vinimos: vamos a empezar.
Chercha: relajo.
Biónico: carro público.
Cogiendo brisa: descansando.
Charro merenguero: qué estúpido.
Qué joder y no amanece: las cosas no me
salen bien.
O no vamo to o voltiamo la yola: vamos a
hacerlo todos juntos.
Sigue tu camino: no me molestes, atiende
a lo tuyo.
No le pare al indio que lo que mata es
la flecha: no te molestes por cosas insignificantes.
Un lambí: hay una comilona, hay comida.
Un serrucho: cada uno aporta algo para
juntos hacer ciertas cosas.
Con traje: fiesta en la cual cada
persona trae algo (bizcocho, refrescos, etc.).
Los paracaídas: las personas que van a
la fiesta sin invitación.
Se te subieron los muñequitos: hiciste
una idiotez.
Rubia de farmacia: rubia teñida.
Cundango: homosexual.
Tá dao: está cansado, agotado.
Tá negao: no quiere hacer nada)
Coge un buche: cállate la boca.
Eso no tá: eso no me agrada.
Tú tá agarrao: no tienes salida, tienes
un gran problema.
Me lo saqué de un chuflay: se me pegó de
cierta persona.
Deja el coro dañino: deja ese relajo.
No le pare: no !e hagas caso.
Limítate a respirar: cállate la boca.
Y eta tipa, y eta jeva: tá pasao.
Qué apero: qué chulo, qué interesante.
Fría: cerveza.
Limpia saco, tumba polvo: es lo mismo
que lambón.
Venao: persona cuyo cónyuge o novia le
es infiel.
Mamola: idiota.
Dándose violín: arrascarse entre los
dedos de los pies.
Aterriza: vuelve a la realidad, estás en
la luna.
Tá chochando: estás fallando, estás
lenta.
Resolving: cuando dos parejas de novios
se besan.
Dame un toque: llámame por teléfono.
Encendió: alegre, borracho.
No lo paso: no lo soporto.
Qué rata: qué feo y sucio.
Yo no soy ñeca: si tú me das, yo también
te doy.
Frases, expresiones y palabras
tradicionales (algunas):
Anda como chichigua: expresión utilizada
cuando alguien tiene prisa.
Tú parece una chacharita: expresión que
indica que alguien habla rápido.
Tiene el cura preso: se usa cuando una
mujertiene la ropa interior mal puesta.
Bucanovio: mechón de pelo ondulado
acomodado en la frente.
Blumen: ropa interior femenina.
Tá pisando araña: cuando alguien le
quedan los pantalones cortos.
Brinca o salta charco: cuando alguien le
quedan los pantalones cortos.
Qué pancho te tiraste: utilizada si
alguien tenía un vestido prestado.
Tú tá como Juana Barajita: si alguien
tiene muchas prendas.
Flú: un traje.
Marchita, precundía o trascendía: joven
extrovertida
Ahí mataron un policía: cuando alguien
cenaba arenque.
Tiene la semana má larga quel me: cuando
alguien tiene el zipper abierto.
Le dio un yeyo: significa un mareo o
desmayo.
Tá cool, tá gevi, tá ful, tá apero:
cuando algo gusta mucho.
Y yo: significa tú también.
Marina: expresión utilizada cuando
alguien dice una tontada.
Saludos: y qué/ qué lo queay/ qué lo
qué/ dime loco/dime viejo. '
Apodo a las muchachas feas: grillo,
macata, cocote, gurgusia, galpántara, cutáfara, cucaracha, furufa.
Apodos de las muchachas bonitas: qué
mujerón, qué mamasota, qué cromo de mujer.
Qué charly, qué chopo: alguien o algo
descuidado, desagradable.
Me rajé, me paití, me quemé: expresión
utilizada por los estudiantes cuando les va mal en una prueba.
Bacano: significa un muchacho que usa
una moda extraña.
Ñame, batata, conuco, vívere, jalo e
vivero: expresiones utilizadas para expresar bruteza.
Expresiones utilizadas para denominar el
dinero: tululuses, jáquimnas, canoas, lágrimas, toletes, tulipanes, duarte,
moneda, papeleta, cualto, aldabas.
Suéltame: cuando una persona desea que
lo dejen de relajar.
Dame un breic: cuando se desea un
descanso.
Bobolongo, momolongo: persona estúpida.
Montar, dar muela, marcharle: enamorar a
una chica.
Resolver, están en chuleta: cuando dos
novios están juntos.
Rebotar: expresión utilizada cuando
alguien dice algo desagradable.
Chochando: alguien está perdido.
Qué prendi, qué jumo, qué suape:
expresiones utilizadas cuando alguien está embriagado.
Dar lata: llamar a alguien para
molestarlo.
Suave conmigo, suave qu'e bolero:
expresión utilizada cuando una persona tiene mucha presión.
Sicotú: expresión utilizada para alguien
que tiene mal olor en los pies.
Qué grajo, qué machete, ta'picao, ta
'coltao: cuando a alguien le hieden las axilas.
Gediondo, puelco, cochino: expresiones
para una persona grosera.
Fúchila, guácatela: utilizadas para algo
de mal gusto.
Deguañangao, debaratao: algo en mal
estado.
Carabelita, cuki, cukika, chipi:
expresiones utilizadas para algo de mala calidad.
Frutafina, naripará, plática:
expresiones para personas altaneras.
Dale mente: preocuparse por algo.
En tu mente: cuando se está de acuerdo
con algo que dicen.
Hace yuya, hace plancha: expresión
utilizada cuando una persona tiene una cita y su invitado no va.
Aguanta gorro, mejicano: cuando una
persona está con una pareja de novios.
Pendenciero, brechero: alguien que está
pendiente del otro.
Comeboca, metiche: cuando alguien se
integra a una conversación ajena.
Qué parábola/ tiene la parábola encendía:
cuando alguien quiere escuchar las conversaciones de otro(s).
Alebrecá (o),
chivirica (o): expresión utilizada para una persona muy hiperactiva.
Y é fácil: cuando se está en desacuerdo
con algo.
Vamo'hacé una movía: expresión utilizada
para los muchachos demasiados simpáticos.
No cojo colte: no me importa.
Sin coro: sin relajo.
Uepa: expresión exclamativa de gozo.
Viejevo: persona mayor a la moda.
Loco, viejo, mano: expresiones
utilizadas para indicar compañerismo.
Tecato, bregador, jodedoT, bugabuga: expresiones
utilizadas para las personas que usan droga.
You, paqueró: persona que gusta de
música rap.
Ta' salicílico, qué ácido, qué pesao, tá
limón, tá agrio: expresiones utilizadas para indicar algo innovador, fuera de
serie.
A nivel: cuando algo está a la moda del
día.
Campeche: expresión utilizada para una
persona que no está al día.
¿Whas ap?: saludo.
Brein, comelibro, cerebrito: una persona
inteligente. !
Palomo, chocachoca, cundango, pájaro,
lalo: expresiones utilizadas para los hombres afeminados.
Chiripa, borona: significa un poco de
dinero.
Diañe, diantre, miélcole: expresiones de
sorpresa.
Qué lento, pariguayo: un muchacho muy
introvertido.
Degreñao, qué pajón: expresión que se
usa cuando alguien está despeinado.
Moco: indica la mucosidad producida por
la gripe.
Qué chicho: indica la grasa sobrante de
una persona obesa.
Qué boyaya, qué pansa: indica la barriga
pronunciada de alguien.
Qué keka: expresión que indica que
alguien tiene las piernas flacas.
Expresiones del transporte público:
banderita, voladora, motoconcho, biónico.
Qué bombillo, qué volcán: expresión
utilizada cuando una persona tiene problemas de acné.
Qué jacha: indica los dientes grandes de
alguien.
Dame letra, bota, canta: expresión
utilizada cuando
una persona se niega a hacer algo.
No ombe: expresión de desacuerdo.
Pana ful, pana de lontain: mejor amigo
(a).
Nítido: algo que nos cae perfecto.
Caliente conmigo: expresión utilizada
para indicar descontento.
Frío (a) con la compañía: indica la
buena relación entre dos personas.
Qué fundaso, qué golpón, qué piñaso, qué
trompa: un golpe.
Qué papaso: expresión que se usa cuando
una muchacha va al salón.
Qué suin, qué filin: expresión para
indicar elegancia.
Paracaída, chivo: alguien que va a una
fiesta sin estar invitado.
En balde: algo que no trae beneficios.
Chamaca, muchachona: un (a) joven.
Qué fiebrú: cuando a alguien le gusta
demasiado algo.
En trankin mi elmano: expresión que
indica quietud.
Ta'dao: indica que una persona está
cansada.
Limpiasaco, tumbapolvo: expresa que
alguien quiere ganarse la simpatía del otro.
Lambón, guillao: alguien que plagia o
quiere otra cosa.
Tá juquiao: alguien que está bajo las
influencias de las drogas.
Ta' directo, se vació: indica que
alguien tiene problemas intestinales.
Qué ñus: alguien tonto.
Bofe, maco, tilapia: alguien feo.
Me toy miando: me estoy orinando.
Un chin, un repechito: se utiliza para
expresar poca cantidad.
Se fue mejía: se fue la luz.
Serrucha el palo: cuando un muchacho le
quita la novia a otro.
Sabiondo: una persona que sabe mucho.
1.
Henríquez Ureña, Pedro. EL ESPAÑOL EN SANTO DOMINGO. Tercera Edición.
Editora Taller. Santo Domingo, 1978.
2. Jiménez Sabater, Max A. MAS DATOS
SOBRE EL ESPAÑOL DE LA REPÚBLICA DOMINICANA. Ediciones Intec. Editora DEL SOL,
S.A. Santo Domingo, 1975.
3. González, Carlisle. MÁS DATOS SOBRE
EL ESPAÑOL DE LA REPÚBLICA DOMINICANA. El Nacional de ¡Ahora! 27
de Agosto de 1975.
4. Olivier Vda. Germán, Consuelo. DE
NUESTRO LENGUAJE Y COSTUMBRES. Ed. 2. Impresora Arte y Cine, C. por A. Santo
Domingo, 1971.
5. Pérez, Odalis G. LENGUA Y SOCIEDAD EN
SANTO DOMINGO. EXPRESIONES DIALECTALES, HABLAR URABANOY SOCIOLECTO. Calasanz
No. 47: 8, Nov. 1997.
6. Pérez, Odalis G. LENGUA Y SOCIEDAD EN
SANTO DOMINGO. EXPRESIONES DIALECTALES, HABLAR URABANOY SOCIOLECTO. Calasanz
No. 48: 7, Dic. 1997.
7. Zaglul, Antonio. "EL DOMINICANO
Y SU LENGUAJE", APUNTES. Editora Taller. Santo Domingo, 1974.
Tomado
de: Jiménez SabaterMax, en Más datos sobre el español dé la Rep. Dom.
Tomado de: Jiménez Sabater, Max, en Más
datos sobre el español de la Rep. Dom.